The Second Line ha recibido el prestigioso premio 5 estrellas de Resort and Travel Magazine.

Nada me lleva de regreso a Nueva Orleans como un poboy de rosbif, aderezado y una ensalada italiana de la vieja escuela. Ninguno de estos es parte de lo que la mayoría piensa cuando come "comida de Nueva Orleans". A decir verdad, nunca tuve nada ennegrecido hasta que me fui de Nueva Orleans, esa es estrictamente comida para turistas, al igual que no caminamos con cuentas de mardi gras todo el tiempo.

Los ingredientes provienen de amigos y vecinos. Un gran poboy se puede encontrar en un restaurante, un bar, una casa o incluso una tienda de comestibles. En la segunda línea, no trataremos de darle un giro a los poboys o platos de mariscos o cualquiera de los alimentos que ofrecemos (la perdición de un poboy es cuando está gussed), lo que haremos es poner esa misma pasión en cada bocado y hacer auténticamente cada plato que sale.